06 febrero 2015

HAZ COSAS PARA SENTIRTE BIEN


Muchas personas se pasan la vida esperando esa gran felicidad que, al final, nunca llega. Y se pasan el tiempo sintiéndose mal, en una espera incesante que no les lleva a ningún lado. Pienso que la felicidad más que un destino, es un camino.

Aquí dejo unas pautas bien sencillas para tener en cuenta todos los días que te ayudarán a sentirte mejor. No, no quiero decir que no habrá días "malos". ¡Claro que los habrá! La vida se compone de "tomas y dacas" como se suele decir. Pero es cierto que los días menos buenos, los llevaremos mejor. Es cuestión de actitud.




ACTIVIDADES SENCILLAS PARA SENTIRSE BIEN

-       Todos los días practicar alguna actividad agradable: pasear, leer un buen libro, sentarse a contemplar la naturaleza, hacer deporte, cocinar, compartir un baile con la pareja, hacer arreglos en casa que nos gusten, un café con los amigos, etc.

-       Recordar a diario disfrutar de lo bueno que nos aporta la vida: disfrutar de tu ducha de hoy especialmente, disfrutar de ese postre que hoy te comes y que tanto te  gusta, disfrutar del sexo con tu pareja, disfrutar de lo calentito que estás en casa y fuera hace mucho frío, disfrutar de que ves un fantástico amanecer o atardecer.

-       Comer adecuadamente y equilibradamente. Que tu dieta incluya todos los días proteínas, hidratos de carbono y vegetales. Y aprende a disfrutar de la comida, no “comer por comer”.


-       Dormir las horas necesarias y de una manera reparadora. No hay que olvidar que un sueño reparador influirá en nuestro estado de ánimo durante el día. Si tenemos problemas de sueño, realizar una correcta higiene de sueño: acostarse a las mismas horas, usar la cama para dormir o practicar sexo solamente, etc. Si es necesario, consultar con un profesional.

-     Todos los días, hacerse mentalmente algún reconocimiento por el trabajo bien hecho: qué bien me ha salido hoy la comida, qué responsable soy, cómo soy de eficiente en mi trabajo, qué buen vecino soy, etc.

-       En general, “darse cuenta” de que la vida merece la pena vivirla, a pesar de los momentos menos felices.


Si te sientes triste todos los días, consulta con un profesional de la psicología.