08 junio 2012

Adicciones sin drogas


Siempre que oímos hablar de la palabra adicción pensamos en sustancias químicas como opiáceos, alcohol, nicotina, etc., consumidas compulsivamente, que afectan a la vida del drogodependiente, que alteran su percepción, su salud y en muchos casos, terriblemente, le conducen a  la muerte.


Pero también existen adicciones sin sustancias químicas. Conductas tan inofensivas y de hecho saludables como comer, las relaciones sexuales, usar el ordenador o los teléfonos móviles, el trabajo y otras más, pueden convertirse en conductas adictivas.

Al igual que las sustancias químicas, este tipo de conductas generan un malestar en la persona que hace un uso anormal de dichas actividades, llegando a interferir en el funcionamiento normal de su vida cotidiana tanto a nivel familiar como social o laboral.

A diferencia de las adicciones  químicas, las adicciones psicológicas no suelen ser múltiples. Es decir, no es infrecuente que un adicto al alcohol también lo sea al tabaco o a la cocaína. Sin embargo, es más difícil encontrar a alguien con una adicción a Internet, por ejemplo y al mismo tiempo, a las compras compulsivas. Sí es más frecuente que haya combinaciones de adicciones psicológicas con químicas. Por ejemplo, el adicto al trabajo, acudirá al abuso de drogas para sentir menos el cansancio que le produce desmesurada vida laboral.

Hay varios tipos de adicciones sin drogas. Algunas de las más representativas son:
·         Adicción a los juegos de azar.
·         Adicción al trabajo.
·         Abuso de internet.
·         Abuso de ejercicio físico.
·         Compras compulsivas.
·         Hipersexualidad.

Los síntomas que presentan las personas que padecen este tipo de adicciones son similares a los que manifiestan los adictos a sustancias químicas. Incluso se producen cambios muy parecidos en el cerebro. De hecho, su privación puede dar lugar a síndromes de abstinencia acompañados de irritabilidad, ansiedad, inquietud, trastornos del sueño, etc.
El problema no es realmente cuántas horas se pasa la persona ante el ordenador, trabajando, haciendo ejercicio físico, etc., que por otra parte suelen ser muchas horas al día, cuando se trata de una adicción. El principal problema reside en la actitud del adicto y, sobre todo, la pérdida de control.

No es lo mismo una persona que usa el ordenador varias horas al día por su trabajo o sus estudios, pero que al terminar su jornada, se “desconecta” y realiza otras actividades, que alguien que empieza por estar un par de horas cada día y termina comiendo en la mesa donde tiene el ordenador, descuidando incluso su aseo personal y experimentando un ataque de ansiedad, tristeza, sentimientos depresivos y, en suma, emociones muy desagradables si se ve privado de su conexión a la red.

Si este último es tu caso, ponte en contacto con un profesional de la psicología.


Autorizo a compartir el contenido de este artículo, siempre que se respete su autoría.
Yolanda Flores García.



Visita mi página web en http://www.psicologostalavera.com/

2 comentarios:

  1. Gracias por tus consejos,hay que buscar soluciones que nos agraden, pero nunca que suponga un nuevo peligro para nosotros mismos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti, por leerme, amiga. Un besazo.

    ResponderEliminar